Dios sabe lo que hace, el conoce los tiempos, no pierdas la
esperanza, él está en control.
Mientras más pasa el tiempo y miro a retrospectiva, más me doy
cuenta que Dios está en cada camino que surco, él sabe que es lo que necesito y
que no, el da y quita, en la medida justa para que seamos felices conforme a su
voluntad, si te animas a buscar lo encuentras. No es fácil el aceptar tu vida
como va cambiando, como te va moldeando como una pequeña vasija de barro, hasta
llegar a su más grande obra de arte. Pero a pesar de todo eso, estoy aquí escuchando
“thinking of you” pensando en el amor que pasó y como sus huellas quedaron impregnadas
en mí, dejando ese pesar, que es el precio que tengo que pagar por cada falta. Y
a pesar de todo eso me siento incondicional, por el amor, porque ya no hay
miedo, porque puedo ser libre, porque puedo aceptar que me olvidó, porque
puedo dar sin recibir nada a cambio, porque me amo tal como soy y no voy a
extinguir la oscuridad que brilla en mí.
Como la luna, solo puedes ver la cara que brilla, pero jamás veras
su lado oscuro.

