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Quizás, solo quizás escribimos los valientes que se atreven a recordar

sábado, 31 de diciembre de 2016

Si me miras pierdes

Me creía nefelibata, es que no creía que iba a pasar, pero la realidad de lo acontecido supero mis sueños, fuimos jóvenes, y los sentimientos que un día nos pasaban por arriba, hoy, los años tomaron el control, el amor ha cambiado, nosotros cambiamos, el sabor de lo conocido se torna algo... menos de lo esperado al probarlo otra vez luego de un tiempo; pero imaginen, querer volver a ese lugar soñado por tantos años, volver y ver que es mas real que en tus sueños, pierde un poco esa magia de lo idealizado, pero todo estaba ahí, casi tan igual de cuando lo viste por ultima vez, es hermoso, solo tienes que aprender a descubrir su nueva belleza; sus ojos me envolvieron en armonía, las palabras flotaban en nuestra mente, en silencio entendimos todo, aunque hablé, fue para dejar en claro que nada se había perdido, ¡gracias a Dios que hable!, por que sus ojos me regalaron algo invaluable, es una de las cosas que jamás voy a olvidar, uno de los momentos que voy a llevar y amar por siempre, sin dudas, será una inspiración por siempre, lograr entender lo que calla, lo que pasa en su corazón.




let me give your heart a break

domingo, 4 de diciembre de 2016

Nada de esto fue un error

Ordenar mi cabeza en este momento es muy difícil, sé que Dios me ha dicho que deje de sufrir, y escribir es mi lugar donde hago catarsis, pero se ha transformado en un medio sadomasoquista donde me torturo al remover viejas heridas; antes me creía valiente por recordarlo todo, hoy solo pienso en mirar el futuro, este que voy creando con nuevos amores, nuevos amigos, que solo Dios sabe si son o no para mí, y para estar seguro de que todo marchará bien y que mi pasado solo es pasado, le digo adiós a este blog, para una vida más liviana, sabiendo que he soltado todo, confiando en Dios que me sostendrá en su mano y me dará el sustento suficiente para seguir cada día,  a todo lo que quedó atrás le deseo lo mejor que el mundo y Dios pueda darle, amaré siempre todo lo que haya sido parte de mi vida, porque me hizo ser quien hoy soy.
Ya sin miedos, sin dolor, me despido, tal vez vuelva un día, a hablar sobre cuanto amo a mi madre o de alguna mascota que se marchó, no lo sé; seguiré escribiendo, solo que, desde otra perspectiva, en otro lugar, donde no espere ser encontrado, donde no extrañe tanto, donde todo el amor que cargo no sea en vano. Todavía me queda un capitulo pendiente, el final del libro que tengo latente en mi cabeza, quizás un día lo escriba, quizás no… mientras tanto, solo diré, !gracias por leer y hasta siempre!.