Tanto tire, que el
nudo solo se hizo más grande, aguante hasta quebrar mi espíritu, luego de la
tempestad, morí y vino la calma, agradezco haber tenido la fortaleza de no
flaquear, mantenerme en mi lugar de espera y no acudir destrozado, mantuve mi
palabra. El pasado ha tocado mi puerta, no contesté, por que mi vida debe
continuar, sin mirar atrás, como siempre lo hice, avanzar siempre para
adelante, sin perder más tiempo, buscar la felicidad plena. Es que mi vida se
transformo de un frío junio a un lluvioso noviembre, es hora, quiero ver la
luz, quiero ver el cielo azul detrás de esas nubes, quiero un 21 de diciembre lleno de brillo y prosperidad, quiero un verano santiagueño, el sol tan
destellante que te deja ciego, quiero verme brillar… Me veras brillar!

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