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Quizás, solo quizás escribimos los valientes que se atreven a recordar

lunes, 13 de julio de 2015

Calma

Apareciste a mi lado
En silencio tomaste mi mano
Contemplé el café de tus ojos
Y lentamente dejé caer mi cabeza en tu hombro
Todo era calma, como dormir con el sonido de las olas un verano
Y en un parpadeo desperte... No podía seguir soñando así, podría aburrirme de la realidad y nunca más despertar.

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